El hotel símbolo de Hong Kong

Hong Kong, una ciudad que combina la tradición de Oriente, con la modernidad de Occidente, tiene un corazón al centro: el Mandarin Oriental, el primer hotel inaugurado por la marca (en 1963) y que desde entonces es punto de encuentro para turistas, famillas, amigos y gente de negocios; clientes que han permanecido fieles a la marca por más de 50 años.

Como la ciudad donde tiene cabida, este lugar conjuga lo mejor de dos mundos: la tradición y cultura asiática, presente en la decoración y en las valiosas piezas de artes exhibidas a lo largo  del hotel; fusionada con la modernidad y la vanguardia que caracterizan a Hong Kong.

Las 430 habitaciones, distribuidas en 24 pisos, poseen un elegante y práctico diseño con el que se separa el dormitorio del estudio, por lo que dos huéspedes pueden estar en el mismo espacio, pero en actividades diferentes. Los baños, que ofrecen productos Hermès, poseen un funcional layout en el que se separa la tina de la regadera, misma que cuenta con dos cabezas independientes a las que puede ajustárseles la altura o la presión, logrando hacer del baño un momento sumamente relajante.

La belleza y el bienestar es otra de las prioridades de este resort, por lo que además de poder embellecerte en el Mandarin Salon, o el siempre cotizado Mandarin Spa, esta propiedad de Hong Kong presume The Mandarin Barber, al que los hombres suelen acudir por un corte o afeitado, mientras que las mujeres pueden experimentar un chinese pedicure, tratamiento especial que deja los pies tan suaves como la seda, elemento tan característico de China.

La gastronomía del hotel es tema parte; la pastelería del lugar: The Mandarin Cake Shop, es no sólo frecuentada por huéspedes sino por locales (es una de las favoritas de la isla), y para comer, o beber, el hotel cuenta con 10 opciones.

Entre las propuestas para tomar un trago están el elegante M Bar, ubicado en el piso 25 y en el que se puede degustar de un ‘Hong Kong Legend’ (Elyx Vodka, Lychee, Kuei Hua Chen Chiew, Lime 165) o una ‘Paloma Brava’ (Don Fulano ‘Fuerte’ Blanco Unaged Tequila, Salted Agave, Yuzu, Aloe Vera, refresco de toronja); aunque si se busca un trago más tradicional se puede acudir a The Chinnery, una alternativa relajada especializado en cocina tradicional británica y que alberga una de las mayores colecciones de whiskies de malta del mundo, -más de 109 variedades-.

Los cinco restaurantes, tres de ellos con Estrellas Michelin (Pierre, 2; Mandarin Grill+Bar, 1; Man Wah, 1) ofrecen diferentes propuestas: para un basto y delicioso desayuno se puede acudir al Clipper Lounge, que por las mañanas ofrece un buffet con platillos tanto orientales como de estilo americano, además de barra de quesos, de jugos y variedades de té.

Para tener una experiencia gourmet en la cena, se puede acudir al restaurante francés Pierre, en donde los comensales disfrutan de creativas interpretaciones de platillos clásicos, merecedores de dos estrellas Michelin. Pero si lo que se busca es comida china de altura, recomendamos el Man Wah, restaurante cantonés de exquisitas especialidades locales y regionales y que es considerado por muchos el lugar más bello para comer en Hong Kong, por su decoración y las vistas al puerto.