17 Ago 4 lugares para ver en Chiapas
Si conoces este Estado date la oportunidad de explorar nuevos lugares, y si no, no esperes más y déjate envolver por sus encantos naturales, arqueológicos ¡y gastronómicos!
Adentrarse en Chiapas es una experiencia para todos los sentidos: es admirar majestuosos sitios arqueológicos mayas como Chincultik y Yaxitlán; es oler los árboles de cedro y el humeante café; es probar un refrescante pozol o un delicioso cochito al horno; es escuchar los sonidos de la selva: el mono aullador, las guacamayas o el ir y venir de los insectos; es sentir la frescura del viento o la suave textura de los textiles fabricados por los indígenas. Chiapas se explora, se prueba, se siente, se vive… Este Estado guarda historia y secretos en cada uno de sus rincones, aquí 4 lugares para ver en Chiapas.
1) El Cañón del Sumidero
Este es uno de los lugares más representativos de Chiapas, pero no en vano. Te sugerimos iniciar el paseo por estos acantilados de más de 700 metros de altura en Chiapa de Corzo, Pueblo Mágico a 15 km de Tuxtla Gutiérrez y en el que, en un paseo en bote por el Río Grijalva, podrás contemplar la enormidad de las montañas, el vuelo de las aves y sentir el movimiento del agua. Desde arriba, el Cañón puede apreciarse desde 5 miradores: La Ceiba, La Coyota, Roblar, Tepehuaje y Los Chiapa; cada uno aporta una perspectiva diferente para vislumbrar el azul del agua y a nubes que viajan movidas por un viento que se siente en la piel y en el rostro.
2) Yaxchilán
Aunque Palenque es más conocida, a 120 kilómetros al sureste encontrarás Yaxchilán, que resulta distinta a otras zonas arqueológicas por el ambiente que la enmarca: una gran selva, húmeda y verde, y el enorme río Usumacinta (que divide México de Guatemala). Para llegar a Yaxchilán se toma un tour o se maneja hasta Frontera Corozal, -donde se encuentra el Centro turístico- y luego se renta una lancha que lleva a recorrer el Usumacinta. Yaxchilán destaca por la cantidad de esculturas prehispánicas; por su arte patente en estelas y dinteles y por las diversas representaciones de la vida política y religiosa de los mayas. La superficie de la ciudad es muy extensa, pero las visitas se restringen a parte de la Gran Plaza, la gran Acrópolis, la Acrópolis pequeña y la Acrópolis sur.
3) Las Lagunas de Montebello
Una de las maravillas naturales más distintivas de Chiapas te sorprenderá por los increíbles colores, que se caracterizan por su asombroso azul (que se debe al suelo del fondo, la vegetación y la refracción de la luz).
La visita se realiza en dos caminos: el primero lleva a los terrenos del Parque Nacional, donde se encuentran los lagos Esmeralda, La Encantada, Bosque Azul, Ensueño y Agua Tinta, rodeados de bosques de pinos. El otro camino lleva a los lagos que coordina la comunidad: Cañada, Pojoj, y Dos Lagunas y Tziscao, entre otros. Tziscao es el más profundo (45 m) y se encuentra sobre la frontera guatemalteca.
Las lagunas, ubicadas a 61 km. de la ciudad de Comitán, conjugan ambientes acuáticos (superficiales y subterráneos), más de 50 lagos, y frondosos bosques. Aquí también podrás rentar una lancha, pasear a caballo, hacer ciclismo de montaña, caminar o relajarte y probar los deliciosos chicunguajes (una especie de gordita) que se rellena de frijoles y se acompaña con queso o chorizo.
4) Chincultik
Te recomendamos incluir una visita a Chincultik, sitio arqueológico ubicado a menos de 2 horas de San Cristóbal, 3 de Tuxtla y a sólo media hora de las Lagunas de Montebello.
Este asentamiento -cuyo nombre en maya significa “Pozo escalonado”- se adaptó a las características topográficas del terreno y está ubicado entre tres depósitos naturales de agua.
Aquí se pueden observar 8 pirámides en un espacio de 16 hectáreas, y aunque algunas se han tapado con la maleza, la más interesante es la más alta, a la que se puede acceder a la cima después de subir ¡238 escalones!
Ya en la cima, a 84 metros de altura, tendrás una increíble perspectiva del lugar y sobre todo del Cenote Agua Azul, del que destacan las tonalidades del agua y que hace años se empleó como sitio para sacrificar a las doncellas, ¡ups!
