Belmond

Entre la selva y las olas, un Paraíso Tropical

Belmond Maroma

La selva enmarca el trayecto a nuestro destino; se escuchan algunas aves, visualizamos una iguana y unas ardillas brincan entre los árboles. Al llegar, luego de una amable recepción con agua de chaya y piña y una toallita fresca, el personal del Belmond Maroma Resort & Spa nos ayuda a realizar el check-in; y a la par, hay otro personaje que da la bienvenida: ‘Adelita’, una guacamaya roja que ha sido parte del hotel más de 10 años y que se mueve alegre cuando alguien pasa junto a ella.


PARAÍSO PERSONAL, AHORA COMPARTIDO

La primera impresión de este enorme y acogedor espacio es que parece casa, y es que lo era, pues en 1976, un arquitecto mexicano quedó cautivado con las arenas blancas de la Riviera Maya bordeadas de jungla; decidido a vivir ahí, compró la bahía sin nombre al propietario de una plantación de cocos. Cuatro años más tarde, estableció con su pareja una pequeña vivienda junto a la playa.

Tras el paso del huracán Gilbert de 1988, tuvieron que diseñar un nuevo hogar, y esta vez, de la mano de una familia de mayas -verdaderos creyentes de la Geometría Sagrada-, para alinear los edificios de estuco blanco con campos de energía.

Esta misma familia continuó trabajando con la pareja cuando transformaron el espacio en el primer hotel boutique de lujo del área, que abrió el 14 de febrero de 1995. Siete años después, Belmond adquirió la propiedad y la extendió también con ayuda de mayas.        

Belmond Maroma - Playa

DESCONECTAR PARA RECONECTAR

Uno de los mayores atributos de Belmond Maroma es que, a diferencia de otros hoteles, la ubicación y el ambiente realmente permiten apreciar la naturaleza. No hay música ruidosa junto a la alberca, la playa permanece en calma sin juegos de voleibol ni concursos de bingo, y las habitaciones no tienen televisión. Todo está dispuesto para apreciar el entorno con todos los sentidos.

Las habitaciones son espaciosas y cuentan con amenidades como crema, shampoos y acondicionadores orgánicos producidos en Yucatán y hechos a mano. Las suites de categoría superior tienen el tamaño de un departamento y cuentan con un amplio closet, tina, regadera al aire libre, y algunas, con gimnasio propio.

Belmond Maroma - Recamara

COCINA LOCAL, CON TOQUES GOURMET

La cocina es otro de los grandes atributos de este resort, pues los platillos incluyen cuidados ingredientes locales, además de otros traídos de diferentes partes de la República; como trucha de Zitácuaro.

La cocina de Belmond Maroma se puede apreciar en lugares como El Sol, que ofrece especialidades de granja y El Restaurante, sitio que incluye por las mañanas favoritos como enchiladas de machaca o pan francés de brioche preparado en leche de coco y salsa de frutas tropicales; o wafles con plátano caramelizado, mantequilla de mango, nueces y chocolate de Oaxaca.

El chef ejecutivo: Daniel Camacho, se ha encargado de conformar un menú que deleita especialmente en sus ceviches (que incluye de pulpo, camarón, pescado y langosta en distintas salsas); pasa por las tostadas de pulpo a las brasas, cangrejo azul o mariscos; las tlayudas Oaxaqueñas y puede culminar con unos deliciosos tacos de langosta.

Durante la cena, resulta imperdible la sopa de pepino, la ensalada de tomate local, el jurel ennegrecido acompañado de puré de chirivía y vegetales rostizados o el espectacular risotto de hongos mexicanos.

Belmond Maroma - comida


SENDEROS VERDES SOBRE RUEDAS
Una de las mejores formas de apreciar el verde de la selva, es sobre ruedas; por ello, todas las mañanas el hotel ofrece paseos guiados en Bicicleta, en donde además de apreciar los sonidos y sensaciones del ambiente, se aprende más del entorno y de las costumbres mayas. Durante el paseo se visita además un área con un amante antiguo, un árbol de más de 800 años de vida. 

Belmond Maroma - Bici

MAROMA:
UBICACIÓN PRIVILEGIADA

La ubicación de Belmond Maroma, a media hora del aeropuerto de Cancún y media hora de Playa del Carmen, es ideal para alejarse de las multitudes y poder apreciar el Caribe mexicano en todo su esplendor. En el mar destacan los colores azul profundo y turquesa, y la arena, que como el resto del destino tiene remanentes de sargazo, pero sigue siendo distintiva por su textura blanca. Resulta además favorita de las tortugas, pues este año nacieron aquí 18 mil ejemplares.

 

Belmond Maroma Resort & Spa
Carretera Cancún-Tulum KM 51 Punta Maroma, Playa del Carmen, Q.R.

Mariana Mijares
Mariana Mijares
mariana@necesitasviajar.com

Itinerario

Alan x el mundo

9:00 - 10:00

Lorem fistrum por la gloria de mi

Zardain

9:00 - 10:00

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Marck Gutt

9:00 - 10:00

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Maritza Mantilla

9:00 - 10:00

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Felipe Castañeda

9:00 - 10:00

Lorem fistrum por la gloria de mi

Mariana Mijares

9:00 - 10:00

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